Tanto el color blanco como el gris son colores que destacan por su elegancia a la hora de decorar una habitación o toda nuestra casa. Estos dos colores combinan muy bien de forma conjunta, por lo que se puede decorar las paredes en un determinado tono y los muebles que se elijan de otro.
Es importante que a la hora de decidirse por estos colores haya uno que predomine sobre el otro, aunque ambos estén presentes en la decoración de nuestro hogar. Decidirse por uno de los dos colores es para que destaque visualmente y estéticamente.
Es posible que no sepamos cual elegir, como dominante, si tenemos esa duda podemos tomar la decisión en función de los metros de la habitación. Cuando la estancia es pequeña se puede coger como predominante el color blanco para que la habitación o el salón parezcan más amplios de los que son y también más luminosos y el gris sería el color secundario, podríamos elegir las cortinas de esta tonalidad o el sofá…
Cuando la habitación es grande podemos decantarnos por el gris como color principal. Paredes en gris, encímeras, mesas, muebles, papel pintado, cortinas…. Este color bien utilizado puede dar como resultado una habitación muy elegante.
En el mercado existen todo tipo de productos en estos colores, alfombras, sticks, pilares, cortinas, mesas, estanterías… y en diferentes materiales solo tienes que elegir cual se adapta mejor a tu casa y a tus gustos.