Cuando uno reforma la casa en muchas ocasiones tiene que pensar en cambiar las puertas que dan entrada a las diferentes estancias de la casa, normalmente porque el paso de los años ha hecho mella sobre ellas, por lo que se puede pensar en optar por instalar puertas correderas.
La gran ventaja de las puertas correderas es que dan más amplitud a la habitación y también nos hacen ganar espacio porque no tenemos que abrir la puerta.
Hoy en días existen multitud de tipos de puertas correderas, como por ejemplo empotradas, paralelas a la pared, de pladur, aluminio… todo es investigar un poco para encontrar la que mejor se adapte a lo que necesitamos.
Instalación
Todas las puertas requieren instalación, pero algunos además incluirán obra y otras no. Aquellas puertas que son empotradas son más caras, porque es necesario realizar obra en la pared, las más utilizadas son las que van dentro de yeso o pladur. La ventaja de las puertas empotradas es que nos permiten usar la pared. Las puertas que no requieren obra son aquellas que se instalan de forma paralela a la pared, su mayor ventaja es que no hay que realizar casi desembolso económico pero tienen como inconveniente principal la inutilización de la pared, no podremos colocar ningún mueble.
Materiales
Existen multitud de variantes en los materiales que se utilizan para las puertas correderas, podemos encontrar cristal, madera, pladur, lacadas… En los últimos años se ha incrementado la oferta de las puerta correderas utilizando todo tipo de materiales y colores.